Las enfermedades
más comunes del sistema circulatorio son, además de la hipertensión
arterial o presión alta, la arteriosclerosis, el infarto del corazón
o ataque cardíaco, las embolias y las várices en las piernas.
Las enfermedades del sistema circulatorio son la principal causa de muerte en
nuestro país, por lo que es necesario conocerlas para poder prevenirlas.
Arterioesclerosis
La
arterioesclerosis o endurecimiento de las arterias puede ser causada por estrés
prolongado, por el uso habitual de estimulantes como la nicotina de los cigarros
al fumar, cafeína o cocaína. Sin embargo, la causa más
común es el consumo excesivo de grasas, principalmente de origen animal,
que se van adhiriendo poco a poco en las paredes de una arteria.
Cuando se forma una placa de grasa, ésta impide la circulación
normal de la sangre y puede propiciar la formación de un coágulo
de sangre que bloquee la circulación, o bien obstruirla por completo
provocando un infarto. Por ejemplo, una embolia cerebral sucede cuando la arteria
que lleva sangre al cerebro se bloquea e impide que la sangre llegue a alguna
zona específica del cerebro; esto puede causar daños severos e
incluso la muerte.
La arterioesclerosis es una enfermedad muy peligrosa que puede ser la causa
de otras alteraciones como angina de pecho, infarto al corazón, embolia
cerebral y daño en el riñón, que a su vez pueden ocasionar
la muerte. Esta enfermedad avanza lentamente y da sus primeras señales,
con mayor frecuencia, cuando una persona llega a la vejez, aunque también
se puede presentar en personas jóvenes.
Los síntomas más comunes son: incapacidad de concentración,
vértigo, náuseas, dolor y calambres en las piernas.
Por tratarse de una enfermedad causada principalmente por prácticas de
nuestra vida diaria, es importante que desde jóvenes cuidemos nuestra
alimentación, regulemos el consumo que hacemos de alimentos que contienen
grasas, realicemos ejercicio frecuentemente y evitemos fumar y consumir productos
como café, té y drogas, que pueden causar daño a nuestra
salud.
Hemorragia y embolia o trombosis cerebral
Cuando una
arteria que lleva sangre al cerebro se tapa, se provoca un daño en
una zona específica del cerebro. Esto sucede con más frecuencia
en personas con la presión alta, diabéticas, fumadoras y con
colesterol alto. Una embolia o trombosis cerebral se manifiesta de manera repentina con un dolor de cabeza intenso, dificultad para hablar o comprender un mensaje, reducción en la capacidad de visión, pérdida del conocimiento, debilidad y parálisis en un lado del cuerpo. Estas molestias pueden desaparecer en poco tiempo o dejar daños permanentes. En casos graves, llegan a ocasionar la muerte. |
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En
las personas jóvenes, las causas de las embolias pueden tener un origen
congénito o relacionado con el nacimiento. En cambio, en las personas
mayores se deben a que las arterias han perdido su elasticidad; también
se presenta cuando hay hipertensión.
Por eso, es muy importante realizarse exámenes médicos de manera
periódica para tener un diagnóstico oportuno y, en caso de ser
necesario, recibir el tratamiento más adecuado.
Si usted tiene alguna de las molestias referidas, solicite que lo lleven o acuda
urgentemente a la clínica de salud más cercana a su domicilio.
Infarto al corazón
Ocurre
cuando una arteria coronaria se bloquea y se obstruye la circulación
de sangre al corazón. Al no recibir el oxígeno que la sangre lleva,
los músculos que forman el corazón se dañan y dejan de
funcionar; como consecuencia de esto, la persona que sufrió el infarto
puede tener graves lesiones o morir.
Una de las principales causas de los infartos es la arterioesclerosis, que se
agrava por fumar, por hipertensión, diabetes, obesidad y estrés.
Los infartos son más frecuentes en los hombres que en las mujeres.
¿Cómo podemos saber que estamos
ante una situación de infarto?
Un
infarto se anuncia con un dolor generalmente muy intenso que presiona el pecho
y puede extenderse hacia el hombro o brazo izquierdo e incluso también
al abdomen, seguido por una sensación de ahogo, náusea y abundante
sudoración.
Un ataque cardiaco se desarrolla entre cuatro y seis horas, durante las cuales
el corazón se va dañando. Por eso, es importante identificar lo
que pueden ser las primeras señales, para buscar ayuda médica
lo antes posible. Recuerde que algunos signos del infarto son: presión
o dolor en el pecho, falta de aire, náusea, palidez y abundante sudoración.
También se puede sentir una gran angustia y dificultad para respirar
después de hacer algún esfuerzo físico, el pulso se acelera
o puede ser muy débil e irregular, los pies se hinchan y en ocasiones
la persona se llega a desmayar.
Cuando una persona tiene un infarto al corazón, se le debe mantener completamente
quieto, aflojarle la ropa, abrigar bien su cuerpo para conservarlo caliente
y brindarle atención médica inmediatamente.
Si usted se cansa fácilmente, le duele con frecuencia la cabeza o el pecho al hacer esfuerzos, tiene dificultades para respirar, le falta el aire, tiene várices en las piernas, las puntas de los dedos se le adormecen o las uñas se le ponen azules, puede tener un problema en el corazón. Si usted tiene algunos de estos síntomas no se arriesgue, acuda a la brevedad con un médico para recibir atención oportuna. | ![]() |
Várices
Enfermedad
que consiste en la dilatación permanente de las venas por lo que se ven
hinchadas o abultadas. La circulación de la sangre se dificulta y muchas
veces causan dolor. Son más frecuentes en la gente mayor, en mujeres
que han tenido muchos hijos y en personas que permanecen mucho tiempo sentadas,
de pie o que están expuestas al calor por largos periodos de tiempo.
También son propensos/as a las várices las personas diabéticas
y las obesas.
Si usted tiene que estar sentado por mucho tiempo, dedique varios minutos al
día a reposar los pies, subiéndolos sobre una silla para facilitar
el retorno de la sangre hacia el corazón. Por el contrario, si necesita
estar mucho tiempo de pie, trate de mover las piernas con frecuencia. Una medida
útil es usar medias o vendas elásticas y asegurarse de quitárselas
en la noche.
Si usted padece de várices es recomendable que acuda al médico,
para recibir un tratamiento que le evite complicaciones futuras.
Para prevenir las enfermedades del sistema circulatorio:
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