Agrupemos las enfermedades

¿Cuántos tipos de enfermedades hay?

Esta pregunta tiene respuestas distintas, según la propia experiencia de las personas, sus costumbres, su cultura, sus puntos de vista, el lugar y tiempo en el que viven. Sin embargo, es de gran utilidad conocer una de las formas en que se agrupa a las enfermedades, así estaremos en mejores condiciones para prevenirlas o tratarlas.

Las enfermedades pueden clasificarse en dos grupos principales:
infecciosas y no infecciosas.



Enfermedades no infecciosas

Estas enfermedades no se pasan o contagian de una persona a otra. Algunas enfermedades no infecciosas son el reumatismo, las cataratas, el cáncer, la diabetes, los ataques al corazón o infartos, la presión alta, el asma, la desnutrición, la deficiencia mental y la angustia, entre otras.

Enfermedades infecciosas

Son enfermedades causadas por bacterias y otros microbios que atacan al cuerpo. Se transmiten o pasan de una persona a otra por:


Contagio directo: por estar junto o dormir con una persona enferma, por compartir cubiertos y comida, mediante besos, abrazos, saliva, por tos y estornudos o por tener relaciones sexuales con ella.
Algunas enfermedades infecciosas que se adquieren por contagio directo son el catarro, la gripa, el sarampión, la varicela, las paperas, la rubeola, la tuberculosis y la gonorrea.

Contagio indirecto: por ingerir agua o alimentos contaminados con excremento o caca u orina de una persona enferma. Por usar ropa o zapatos de una persona enferma, por ejemplo: en caso de sarna o de hongos.


Algunas enfermedades que se adquieren por este tipo de contagio son la hepatitis, los parásitos internos (gusanos y microbios que viven dentro del cuerpo), la tifoidea, el pie de atleta, la tiña, los jiotes y la uncinariasis, que es una parasitosis crónica que ocasiona anemia, infecciones pulmonares y gastrointestinales.

 

De una persona a otra a través de un vector:

 

Los microbios pueden ser virus o bacterias. Las bacterias son tan pequeñas que no se pueden ver a simple vista, para poder observarlas se necesita un microscopio. Los virus son aún más pequeños que las bacterias.

Los antibióticos (penicilina, tetraciclina, ampicilina, entre otros) son medicamentos que ayudan a curar ciertas enfermedades causadas por bacterias. Pero no sirven para curar las enfermedades causadas por virus, por ejemplo: la gripe, catarro, paperas, varicela, viruela loca, entre otras.


Recuerde que sólo se deben tomar antibióticos cuando un médico los recete.