La
sangre circula impulsada por los latidos o contracciones del corazón.
Al número de veces que late el corazón en un minuto
le llamamos ritmo cardiaco. Éste es más
o menos constante, aunque aumenta con el ejercicio,
la tensión, el enojo, el miedo y disminuye
cuando se está en reposo. Cuando el ritmo cardiaco aumenta
o disminuye, sin razón aparente, indica que algo anda mal.
En esos casos, es recomendable consultar a un médico. |