Hablemos de las Infecciones de Transmisión
               Sexual (ITS)

 
Durante mucho tiempo los temas de sexualidad han sido considerados impropios y/o vergonzosos, por lo cual no se tratan dentro de la familia; incluso en muchas escuelas son censurados y hasta con el o la médico cuesta trabajo abordarlos, y tratándose de infecciones que se adquieren por haber tenido relaciones sexuales que afectan nuestros órganos sexuales, la dificultad aumenta, lo que propicia que en muchos casos la vergüenza evite que nos protejamos de los riesgos.
 

Este tema tendríamos que poder abordarlo en la propia familia, de manera clara, compartiendo la información y la experiencia de cada uno, en un clima de confianza y afecto, como con cualquier otra infección, como por ejemplo la gripa o la diarrea, ya que todas las personas podemos estar expuestas en algún momento de la vida a estas infecciones.

 
 

También tenemos que considerar que tener una Infección de transmisión sexual no es motivo para ser ofendido(a) o discriminado(a), aunque cuando se tienen es importante responsabilizarnos de nuestra salud, así como de las personas con quienes nos relacionamos.

 

Si no las hemos tenido, aprendamos a protegernos de ellas, si las hemos tenido, evitemos un nuevo contagio, si las tenemos en este momento, busquemos la atención médica necesaria.

 
Tener una ITS no es motivo de vergüenza; es la oportunidad de aprender a cuidarnos y a querernos.