Declaración de los derechos sexuales
 

 

El derecho a la libertad sexual. Se refiere a la plena expresión del potencial sexual de los individuos, libre de coerción, explotación y abuso sexuales.
 

El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo. Incluye la toma de decisiones autónomas sobre la propia vida sexual dentro del contexto de la ética personal y social, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.

 

El derecho a la privacidad sexual. Involucra el derecho a las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad, siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros u otras.

 

El derecho a la equidad sexual. Se refiere a la oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación física o emocional.

 

El derecho al placer sexual. El placer sexual, incluyendo el autoerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.

 

El derecho a la expresión sexual emocional. Toda persona tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.

 

El derecho a la libre asociación sexual. Significa la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables.

 

El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables. Abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el número y espaciamiento entre cada uno, y el derecho al acceso pleno a los métodos de regulación de la fecundidad.

 

El derecho a la educación sexual integral. Considerado como el proceso mediante el cual se adquieren y transforman positivamente, conocimientos, actitudes y valores respecto a la sexualidad, desde que nacemos hasta que morimos.

 
El derecho a información basada en el conocimiento científico. La
información sexual debe ser generada a través de la investigación científica, libre y ética y su difusión debe ser apropiada en todos los niveles sociales.
 

El derecho a la atención de la salud sexual. La atención de la salud sexual debe estar disponible para la prevención y tratamiento de los trastornos sexuales.

 
iConoce los derechos sexuales y ponlos en práctica!
 
Versión adaptada del manual Promoción de la salud sexual. Recomendaciones
para la acción, Guatemala, OPS/OMS, 2000..