Unidad 5 - Tema 3 - Subtema 4 - Actividad 101
   
 
 
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Como en todos los riesgos, más vale prevenir que lamentar; aunque en varias ocasiones las situaciones de violencia sexual pueden surgir en el momento menos esperado e imposibilitarnos para resolverlos por completo, también existen algunas medidas sencillas que nos pueden ayudar a evitar o reducir estos riesgos.
 

De las siguientes medidas de seguridad que se recomiendan en el artículo "Delitos sexuales", señala aquellas que pudieron haberles evitado esta experiencia a María y Daniela.

No pedir aventones ni aceptar subirse a un auto con desconocidos.
Recordarles siempre que su cuerpo hay que saber cuidarlo como propio y no permitir que alguien lo toque con malas intenciones.
No caminar por calles oscuras o solitarias y evitar pasar por terrenos abandonados y casas clausuradas o en construcción.
Pedir ayuda en caso de que alguien las moleste o trate de seguirlas.
No aceptar regalos de desconocidos ni acompañar a alguien a lugares secretos o escondidos.
Andar en grupo de amigos, sobre todo en paseos, fiestas o actividades fuera de la escuela o de su hogar.
No aceptar invitaciones de personas recién conocidas o extrañas.

¿Qué puedes hacer para evitar que las personas que sufren violencia sexual sean víctimas de este tipo de comentarios?

No reproducir este tipo de comentarios, que agreden más a quienes han sufrido violencia sexual.
Permitir que hablen de su experiencia si lo desean, con libertad y sin temor a ser criticados o acusados, y liberen sus sentimientos dolorosos y desagradables.
Solicitarles que no cuenten sobre lo vivido en esa experiencia tan desagradable.
 
En muchas situaciones, además del momento por el que pasan las víctimas de violencia sexual, se encuentran con que su agresor llega a ser considerado la “víctima”, con argumentos del tipo: “ella lo provocó por su forma de vestir”, “no se daba a respetar”,  “el niño o la niña se lo buscó”.
 
Esto podría hacer sentir culpable a la persona agredida, llevándola a callar por temor, sin atreverse a denunciar el hecho, y quedando de esta manera impune la agresión.*
 
* Gloria Cazorla González. “Conductas sexuales delictivas”, en Antología de la
sexualidad humana, México, Conapo Miguel Ángel Porrúa, 1994, p. 281.