Las mujeres decimos no al cáncer
 

 

¿Qué es el cáncer cérvico-uterino?

Todo nuestro cuerpo está formado por millones de partes pequeñísimas llamadas células. En algunos casos, estas células pueden empezar a crecer y a crecer de una forma anormal hasta llegar a formar lo que conocemos como tumores. Dichos tumores pueden ser de dos tipos: benignos, es decir, que no son cancerosos y malignos, que producen cáncer.

Cuando se desarrolla un tumor maligno en el útero o matriz y en el cuello o cervix del mismo, recibe el nombre de cáncer cérvico-uterino.


Al principio, no se experimenta ningún síntoma, por lo que muchas veces no se toman las medidas necesarias para detenerlo a tiempo, lo que ocasiona que muchas mujeres mueran al año por esta causa.
 
Muchas de estas muertes podían haberse evitado con una atención oportuna, ya que este tipo de cáncer es de los más fáciles de detectar y curar.
 
¿Qué ocasiona el cáncer cérvico-uterino?
 
No existe una causa única que se pueda decir que lo produce o desarrolla, pero existen algunas condiciones que nos indican que tenemos que estar pendientes de nuestra salud.
 
Algunas de estas condiciones son las siguientes:
 
Estar entre los 25 a 64 años de edad, aunque no se hayan tenido relaciones sexuales.
   
Haber iniciado relaciones sexuales antes de los 18 años.
   
Tener o haber tenido varias parejas sexuales (tanto del hombre como de la mujer).
   
Infección cervical por virus del papiloma humano (condilomatosis).
   
Tener o haber tenido otras infecciones de transmisión sexual.
   
Tabaquismo.
   
Deficiencia de vitaminas A, C y E, en nuestra alimentación, así como de verduras.
   
Nunca haberse realizado el papanicolaou.
 
¡Cuidado con el virus del
papiloma humano!
 
Una condición que debemos tener en cuenta es haber tenido una infección producida por el virus del papiloma humano que produce verrugas en los órganos sexuales, comúnmente conocidas como condilomas, y que son diferentes a las verrugas que aparecen en otras zonas del cuerpo.
 

Los condilomas o verrugas que aparecen cuando hay infección por
el virus del papiloma humano, generalmente se presentan en el cuello del útero o matriz, en la vulva, dentro de la vagina, en el recto, en el ano y en el periné (zona que se encuentra entre el ano y la vagina).

 
Estas verrugas se eliminan con tratamiento médico, pero el virus puede permanecer en nuestro cuerpo, por lo que las verrugas pueden aparecer tiempo después, lo que hace necesario utilizar algún método de barrera como el condón para evitar trasmitirlo a la pareja.
 
En ocasiones la infección no da ningún síntoma, ni aparecen las verrugas, pero al tener el virus se puede trasmitir a la pareja.
 
Es importante que cuando se tiene o ha tenido una infección por el virus del papiloma humano, o lo tiene nuestra pareja, acudamos al médico, ya que algunos tipos de este virus están asociados con el desarrollo de cáncer en los órganos sexuales como matriz y cuello de la matriz, ano y recto.
 
El médico será el indicado para...
 
Revisar que no vayamos a tener lesiones que no se vean a simple vista.
 
Darnos el tratamiento adecuado.
 
Indicarnos si hay que realizar exámenes y estudios médicos.
 
Explicarnos las medidas que podemos tomar para prevenir otros problemas como el cáncer.
 
 
¿Cómo podemos evitar el cáncer?
 
En primer lugar reconocer nuestro derecho a cuidarnos y querernos.
   
Asistir con regularidad con el médico de nuestro centro de
salud.
   
Protegernos de las infecciones de transmisión sexual, sobre todo si ya sabemos del riesgo que significa el virus del papiloma humano.
   
Realizarnos regularmente el exámen del papanicolaou, cada año, o cuando lo indique el médico.
 
¿En qué consiste la prueba del papanicolaou?
 
Éste es un examen que puede mostrar la presencia de infecciones, inflamaciones y anormalidades como el cáncer, y que consiste en tomar muestras de células de la matriz y cérvix o cuello de la matriz.
 
Aunque la prueba no es infalible en un 100%, en la mayoría de los casos, es muy segura y puede detectar el cáncer cuando apenas inicia, por lo tanto, puede ser tratado y casi invariablemente curado.
 
¿Quiénes se deben realizar esta prueba?
 
Todas las mujeres que tienen una vida sexual activa.
 
Todas las mujeres que estén expuestas a algunas de las situaciones de riesgo que ya mencionamos.
 
Todas las mujeres mayores de 25 años, aunque no tengan, o no hayan tenido nunca relaciones sexuales.
 
¿Dónde se realiza este estudio?
 
Este estudio se realiza en forma gratuita en los centros de salud de la Secretaría de Salud, en las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social y del ISSSTE, entre otras.
 
 
Algunas indicaciones para hacerse este estudio:
 

Es necesario no estar menstruando.

   
No haber tenido relaciones sexuales 48 horas antes.
   
No haberse realizado lavados vaginales, ni haber utilizado óvulos, cremas vaginales o espermicidas 48 horas antes.
 
Para tomar la muestra, el médico, nos recuesta y coloca, con mucho cuidado, dentro de la vagina, un pequeño aparato, que se conoce como espejo vaginal, y con una especie de cotonete largo y delgado, toma una muestra del tejido que se encuentra en el útero o matriz.
 
Si nunca se han tenido relaciones sexuales, es necesario indicarlo al médico con anticipación, en cuyo caso no se utiliza el espejo vaginal, y sólo se toma la muestra con un cotonete largo y delgado que no provoca alteraciones al himen, ni molestias de ningún tipo.
 

Para sentirnos más seguras, podemos hacernos acompañar de nuestra pareja si la tenemos, o de alguna persona de nuestra confianza.

 
Es nuestro derecho que esta persona se encuentre presente mientras nos hacen el papanicolaou.
 
Esta muestra se envía a un laboratorio para su análisis, y los resultados estarán listos aproximadamente en unos 10 ó 15 días después, para que el médico nos explique lo que se encontró y nos dé las indicaciones correspondientes para cuidar de nuestra salud.
 
El papanicolaou toma unos minutos de nuestro tiempo y nos puede salvar la vida.
 
 
¡Hazte la prueba!