El género se refiere a las diferencias que existen
entre los hombres y las mujeres en cuanto a ideas, valores y modos de actuar;
estas diferencias no tienen un origen biológico, sino que son construcciones
sociales que determinan lo que en cada sociedad significa ser hombre y mujer.
¿Cómo se aprenden los roles de género en la familia? A partir de la interacción que tienen desde los primeros gestos y sonrisas con la madre o el padre, el niño o la niña aprenden las actitudes que los provocan, y saben cuándo reaccionar de tal o cual manera hacia los otros, porque también han aprendido a identificar sus actitudes; pero, asimismo, los otros han aprendido a entender las actitudes del pequeño y a reaccionar ante ellas; digamos que desde estos momentos comienza el dinamismo y el proceso social de influir sobre otros y modificar sus actitudes. Este proceso social puede ser una línea de análisis para comprender
las diferentes influencias que los niños y las niñas reciben
de los demás. Incluso desde antes de nacer, preparar la ropa de color
rosa o azul o los juegos como las muñecas y los carritos, muestran
las expectativas que pueden tener los padres en cuanto a lo que debe ser
un niño o una niña. En este sentido, generalmente, lo que
un niño o una niña perciban de la actitud de sus padres será
lo que ellos percibirán de sí mismos. ¿Qué pasa con los roles del hombre y la mujer durante la juventud? Estos papeles que la sociedad asigna a hombres y mujeres se hacen más
evidentes durante la adolescencia, debido a las diferencias corporales y
a los significados sociales del cuerpo. ¿Qué podemos hacer? Es importante que los miembros de las familias se concienticen de las responsabilidades
que tienen en la reproducción de roles estereotipados, con el fin
de que los y las jóvenes reflexionen sobre la importancia de cuestionar
los papeles socialmente aceptados y así luchar por la igualdad de
los y las mujeres dentro de la familia y fuera de ella. José Ángel Aguilar Gil, Hablemos de género, esto es cosa de hombres ¿o de mujeres?, México, Mexfam, 1998, pp 20-21. |