Hablar ante un público es como cantar, de hecho el entretenimiento para ambas actividades es similar, el que canta debe transmitir la emoción de su canción al público, así como el orador debe transmitir la intención de su discurso a los que lo escuchan.
Cuando leemos en voz alta para otros, o bien cuando exponemos un tema ante un grupo de personas, debemos cuidar de dar una intención un sentido a cada frase, una entonación que vaya de acuerdo con el contenido del texto o del discurso, sin caer en la exageración.
Pora lograrlo, es necesario, leer o hablar pausadamente, separar cada frase, cada idea, evitar “ir comiendo”, sin respetar, en el caso de la lectura, la puntuación que el texto tiene.
Igual que quien interpreta una canción, modulando los sonidos graves y agudos, es decir, no se mantiene en un mismo sonido, así debe escucharse la voz en un lector o de quien expresa un discurso: con ascensos y descensos en la entonación. |