Hacer una revisión de lo que nos hace sentir
incómodos y tener idea de los lugares o personas
a las que podemos recurrir para aclarar nuestras dudas,
es parte de los aprendizajes que tenemos que desarrollar,
lo que nos puede ayudar a tomar decisiones que den forma
a nuestro presente y nuestro futuro.
El cuestionario siguiente te puede servir para evaluar
si tienes algún conflicto que pueda ponerte en
riesgo.
Analiza las situaciones y selecciona la que identifiques
en ti.
Me preocupa lo que piensan
los demás de mi físico.
Me provocan molestia los comentarios que me hacen
sobre mi forma de ser.
Tengo problemas de alimentación, como en
exceso y/o me impongo dietas rigurosas.
Mi sexualidad me produce ansiedad, culpa o malestar.
Siento que nadie me comprende.
Si no me salgo siempre con la mía me enojo.
Tengo problemas para tener amistades.
No puedo resistir la presión de mis amigos
para hacer lo que ellos quieren.
Tengo problemas para saber a qué quiero
dedicarme.
El futuro me preocupa o asusta en exceso.
Estoy usando alguna droga para manejar mis problemas.
Si marcaste alguna de las opciones del cuestionario
es importante que busques apoyo, recuerda, más
vale un grito a tiempo...
La actividad siguiente te servirá para localizar
y tener a la mano estos apoyos, en el caso de que los
necesites.
la información que aparece en tu Revista en
el apartado Para informarnos.
También busca información en tu comunidad,
colonia, delegación o centro de salud más
cercano; recuerda que puedes utilizar el internet,
ya sea en un café internet o en una
plaza comunitaria que te recomiende tu asesor.
Después de revisar esta información
describe dos instituciones que te sean de utilidad y
los datos que piden.
Institución
Dirección
y teléfonos
Para
qué te sirven sus servicios
Además, es muy importante acercarnos a quien
nos pueda ayudar a resolver nuestras dudas y hasta acompañarnos
a alguna institución. Cuando busques ayuda, recuerda
que quien bien te quiere no va a abusar de tu confianza,
ni de tus dudas y temores.
De la relación siguiente selecciona a las
personas que podrían apoyarte en cualquier momento
de duda.
Tus padres.
Algún familiar (tíos, abuelos, primos,
etcétera).
Amigos y/o amigas.
Compañeros de trabajo.
Asesores o maestros.
Un llamado de ayuda a tiempo puede hacer la diferencia
entre nuestro presente y nuestro futuro.